El panorama energético global está evolucionando a un ritmo sin precedentes. Gracias a la creciente adopción de fuentes de energía renovables y al impulso hacia un futuro más sostenible, la demanda de almacenamiento eficiente de energía nunca había sido tan grande.

Los nuevos adaptadores y kits de prueba para estaciones de carga de VE de alto rendimiento cubren la creciente demanda global de soluciones de comprobación que cumplan las normas internacionales.

Instaladores solares, compañías eléctricas y fabricantes de paneles fotovoltaicos pueden verificar el rendimiento del panel, elaborar documentos y compartirlos de forma inalámbrica, también sobre el terreno.

Los modelos de próxima generación dotan a inspectores, técnicos e ingenieros de un tiempo de arranque más rápido, un rango de temperatura más elevado, calidad de imagen mejorada y monitorización remota.

Llega una nueva era para la investigación de infrarrojos: los FLIR MIX Starter Kits sincronizan y armonizan las imágenes térmicas y de luz visible de alta velocidad con precisión, proporcionando una información más nítida para acelerar el desarrollo en el ámbito de la defensa, comercial y la investigación académica.

Tras la erupción del volcán Cumbre Vieja de La Palma en 2021, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha fortalecido su sistema de monitoreo de la actividad volcánica de la isla con una nueva herramienta para la detección de gases.

La nueva cámara de imagen acústica ayuda al personal de inspección a localizar fugas más pequeñas de aire compromiso con más rapidez y exactitud.

Visualizar llamas de hidrógeno “invisibles”, mejorar la conciencia situacional y mantener seguro al personal técnico.

Los sistemas de almacenamiento de energía en baterías (BESS, por sus siglas en inglés) son fundamentales para almacenar energía renovable y garantizar la estabilidad de la red eléctrica. Sin embargo, su implementación conlleva riesgos inherentes, relacionados especialmente con los incendios de las baterías de litio-ion.

Los equipos de mantenimiento de los centros de datos tienen mucho peso en la protección de un recurso crítico del que dependen clientes y empresas. Afortunadamente disponen de un arma secreta que les permite detectar problemas en una fase temprana antes de que aumente su gravedad: las cámaras termográficas de FLIR.