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Protección contra bacterias y mohos – nuevo filtro biofuncional de habitáculo interior MEYLE-ORIGINAL para un aire limpio en el vehículo

Recubrimiento de iones de plata con efecto bactericida que proporciona un filtrado adicional contra bacterias y previene la formación de mohos y hongos.

Protección contra bacterias y mohos – nuevo filtro biofuncional de habitáculo interior MEYLE-ORIGINAL para un aire limpio en el vehículo

MEYLE refuerza su amplio surtido de filtros interiores de carbón activo para partículas con una tercera especificación: Una capa de filtración adicional de iones de plata en el nuevo filtro de habitáculo interior MEYLE-ORIGINAL se encarga de la función bactericida y con ello de un aire limpio en el coche. Con el aumento de la contaminación del aire los conductores y pasajeros quedan expuestos durante la conducción a las partículas, en parte peligrosas, como el hollín y a los gases tóxicos como el ozono - una carga del aire por alérgenos, bacterias y hongos que se forman en el filtro incrementa adicionalmente los posibles daños a la salud.

Mientras que los filtros contra partículas de carbón activo MEYLE-ORIGINAL ya filtran los gases, hollín y polen, el nuevo filtro de habitáculo interior protege adicionalmente contra las bacterias así como contra los hongos antes de que se forme esos mohos y hongos.

El fabricante de Hamburgo MEYLE con una tercera especificación para filtros ofrece otra solución más para un aire limpio en el interior del vehículo: La especial capa en el nuevo filtro biofuncional de habitáculo MEYLE-ORIGINAL proporciona al conductor y pasajeros no solo protección contra polvo, polen, hollín y gases sino que además no permite que accedan las bacterias al habitáculo interior. El efecto fungicida de la capa de iones de plata previene la formación de mohos los cuales afectan a las vías respiratorias de los ocupantes del vehículo y pueden producir reacciones alérgicas.

El nuevo filtro de habitáculo interior está formado por cuatro capas las cuales limpian el aire antes de entrar en el interior del vehículo:

1. Capa biofuncional: Tiene efecto antibacteriano y previene la formación de moho.

2. Capa de carbón activado: Filtra los gases nocivos, así como el ozono (O3), el dióxido de azufre (SO2) y el óxido de nitrógeno (NOx).

3. Polar portador: Base de la capa de carbón activo y de la capa biofuncional.

4. Capa de filtro de partículas: Filtra el polvo, el polen, el hollín y la suciedad del aire.

Especialmente para los alérgicos el uso de filtros especiales con función bactericida pueden favorecer la seguridad vial: Las alergias, ojos llorosos y estornudos afectan al conductor y a los pasajeros y en casos graves pueden costar importantes segundos. Los talleres deberán recalcar especialmente a los alérgicos el cambio a tiempo del filtro ya que el efecto bactericida y antimicótico del material filtrante de iones de plata aporta una conducción libre de molestias.

Cambiar el filtro dos veces al año

MEYLE recomienda el cambio de filtro cada 15.000 kilómetros, por lo menos dos veces al año. Ya que: Con el paso del tiempo se acumula el polvo fino, hollín, polen o también insectos en el filtro y se pierde poco a poco la funcionalidad. En un filtro sucio reaccionan las partículas de suciedad con la humedad del aire en el habitáculo del vehículo.

Las consecuencias: ventanillas empañadas y olores desagradables, adicionalmente molestias por alérgenos y bacterias que acceden al vehículo por su escasa funcionalidad. Sobre todo el otoño y el invierno incrementan el aire húmedo la formación de bacterias y hongos. Con unas explicaciones a tiempo pueden los talleres ganar clientes.

www.meyle.com

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