Esterline Connection Technologies SOURIAU sigue las directrices de la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) y mejora sus procesos de galvanizado

El reglamento REACH de la Unión Europea cuyo objetivo es la mejora de la protección de la salud humana y el medio ambiente impone unas normas estrictas en el uso de sustancias químicas. SOURIAU está realizando una adaptación de sus procesos de galvanizado para proteger a los empleados de sus emplazamientos de producción en Champagné y Marolles en Brie y en respuesta a las nuevas restricciones regulatorias y a las peticiones de sus clientes. Marie Le Scaon, Directora Técnica de Tratamiento de Superficies en la fábrica de Champagné, nos ofrece una actualización de las soluciones desarrolladas por la compañía como sustitutas del cromo hexavalente.

Pregunta: ¿Por qué REACH es un asunto tan importante para SOURIAU?
Respuesta: Desde septiembre de 2017 las normas europeas prohíben el uso de cromo hexavalente en nuestros procesos de galvanizado para el tratamiento de los conectores de aleación de aluminio y de compuestos. Hemos conseguido un aplazamiento de la agencia ECHA que nos permite continuar utilizando esta sustancia pero nuestros equipos llevan mucho tiempo trabajando en soluciones alternativas.

Es un asunto muy importante para poder continuar con la fabricación de conectores en la planta de Champagné.

P: ¿Cómo se organiza esta búsqueda de alternativas?
R: En primer lugar, nuestro departamento de industrialización trabaja en la fase de preparación junto con nuestros proveedores de productos químicos para aprovechar su experiencia en otros sectores industriales como, por ejemplo, en las industrias de fabricación de automóviles o de plásticos. Después, ajustamos sus gamas de producto a nuestras necesidades en lo referente a continuidad, presencia y resistencia a rociado salino para, posteriormente, cuando la solución ha alcanzado un cierto grado de madurez en el proceso, trabajar con todos los servicios de producción para validar y certificar la solución.

P: ¿Por qué es tan difícil evitar el uso de cadmio?
R: Nuestros conectores están destinados a trabajar en entornos duros por lo que la protección exterior es primordial. El cadmio y el zinc-níquel cumplen los criterios necesarios de acabado y fiabilidad de componentes que se pueden utilizar durante varias décadas en cualquier tipo de condiciones de funcionamiento: calor, frío, salinidad, corrosión, etc. La otra ventaja del cadmio es que es barato y se obtiene con facilidad, por lo que prescindir de él o sustituirlo no es una tarea tan sencilla.

P: ¿Se puede decir lo mismo del cromo hexavalente?
R: El proceso de pasivación del cromo hexavalente es la única solución viable si se quiere tener una galvanización con cadmio con un color verde oliva. Es más, este tratamiento les confiere a las carcasas de conector propiedades de autorreparación que son muy útiles para la fiabilidad a largo plazo. Otro aspecto importante de la producción es la velocidad del tratamiento, que dura solo de 30 a 45 minutos mientras que otras fábricas tardan hasta una hora y media o incluso más. Hasta el presente la aplicabilidad universal del cromo hexavalente y el cadmio los ha convertido en una pareja imprescindible.

P: A día de hoy, ¿en qué punto están las soluciones de sustitución?
R: Para los conectores compuestos hemos desarrollado una gama de tratamientos para diferentes materiales plásticos que están libres de cromo hexavalente y otorgan una superficie de acabado con idéntico rendimiento. Es un resultado importante porque nos permite reducir nuestro consumo de cromo hexavalente en un 50% este año. Estamos trabajando intensamente en los conectores de aluminio para obtener una solución de pasivación con el cromo trivalente que sí está autorizado por REACH. No obstante, esta solución perfectamente viable no sustituye actualmente al cromo hexavalente en todos los casos por lo que hay que alcanzar compromisos.

P: Con las regulaciones por un lado y sus obligaciones contractuales por otro, no debe ser una situación fácil.
R: Es cierto que nos enfrentamos a restricciones que nos imponen los estándares internacionales como MIL, EN, QPL, etc., y que tenemos que cumplir para los sectores aeronáutico y espacial, pero también para el ferroviario, de turbinas eólicas y de productos militares en general.

No olvidemos que los principales mercados industriales que consumen grandes cantidades de productos químicos y que están afectados por REACH están sujetos a las mismas fechas límite que nosotros. Es verdad que el reglamento REACH nos plantea problemas pero, en cualquier caso, es un acelerador real para la innovación que supera todos los obstáculos.

P: ¿Podría describir el contexto en el que trabaja?
R: SOURIAU es un proveedor mundial de conectores para entornos extremos que posee certificación ISO 14001 desde 2001. Fabricamos 13 millones de conectores al año y el taller de galvanizado en el que soy responsable de la parte técnica está equipado con un sistema de ventilación que renueva el aire cada ocho minutos. El aire pasa por torres de limpieza que tratan todos los vertidos y una empresa especializada se encarga de tratar los desechos residuales. Utilizamos ocho toneladas de cromo hexavalente al año y con REACH este consumo se ha reducido ya un 50% como resultado directo de los cambios en los procesos industriales.

P ¿Cuál es el secreto de su éxito?
R: En cuanto entró en vigor el reglamento REACH la dirección de SOURIAU decidió hacer todo lo posible para que el cumplimiento de esta regulación fuera un éxito. Actualmente el reglamento REACH se aplica solo en Europa, pero a medio o largo plazo afectará a todos los países industriales más importantes. Además, los clientes europeos grandes consideran el reglamento REACH un factor clave en la selección de sus proveedores. Y lo que es más, SOURIAU está por delante de su competencia: el deseo de triunfar, las inversiones y el excelente trabajo en equipo que rodean este proyecto ya han dado resultados tangibles.

  Solicite más información…