Detecte rápidamente las baterías Li-Ion inestables
Brady Corporation presenta una solución rentable que detecta baterías Li-Ion inestables al medir diferencias de temperatura cada segundo, aislando riesgos de seguridad rápidamente.
Un método rápido y preciso
La nueva solución de Brady para controlar la temperatura de las baterías consta de 3 componentes: etiquetas RFID UHF autoadhesivas sin batería y con sensores de temperatura integrados, lectores RFID con hasta 16 antenas y una plataforma de software RFID personalizable.
Las etiquetas autoadhesivas con tecnología RFID UHF pueden aplicarse en el interior de las cajas en las que se almacenan las baterías para detectar rápidamente cualquier variación de la temperatura. Además, cada batería puede incluir una etiqueta RFID UHF de Brady, aptas para superficies metálicas e imprimibles, lo que permite acceder a otras ventajas muy útiles para las cadenas de suministro de baterías Li-Ion.
Las antenas y lectores RFID envían automáticamente una señal cada segundo a todas las etiquetas y sensores que se encuentran dentro de su rango y recogen las lecturas de la temperatura con una precisión de 0,5 °C. La plataforma de software RFID recoge todas las lecturas de temperatura y la ubicación en la que se encuentra cada batería. Cuando se alcanzan ciertos umbrales de temperatura definidos, la plataforma de software activa dispositivos de terceros a través de una API estándar.
Los responsables del almacén dispondrán de una supervisión de la temperatura casi continua, automatizada y precisa, que les permitirá recibir alertas tempranas a través de SMS, correo electrónico o incluso indicadores visuales de advertencia en las propias estanterías. De esta forma, podrá llegar a tiempo al lugar preciso del almacén en el que se encuentra la batería Li-Ion inestable y aislarla. Además, la API de la plataforma de software de Brady también puede enviar una orden a un vehículo autónomo para que retire automáticamente una batería inestable.
Rentable
Las etiquetas RFID UHF sin batería con sensores integrados son una solución más rentable para controlar la temperatura de las baterías que las etiquetas RFID con alimentación o las cámaras de infrarrojos.
Las etiquetas RFID UHF y sus sensores de temperatura se alimentan de forma inalámbrica a través de las antenas RFID y los lectores que se encuentran dentro de su rango. Su precio es notablemente inferior, hasta 5 veces menos que el de las etiquetas RFID con batería, y no requieren mantenimiento.
El número de lectores RFID necesarios para garantizar la cobertura completa de un almacén depende en gran parte de la configuración del almacén, la altura de las estanterías y el volumen de almacenamiento por compartimento de estanterías. Brady puede conectar hasta 16 antenas a un único lector RFID que proporciona un control de la temperatura rápido y preciso para todas las ubicaciones de almacenamiento en estanterías de 12 metros de ancho y 4 de alto.
El funcionamiento automatizado y casi continuo de nuestra solución de control de la temperatura permite a los fabricantes de baterías Li-Ion y a las empresas de logística mejorar la seguridad y reducir los riesgos a precios muy interesantes.
Inventarios automatizados
Si se instala un lector RFID en las salidas del almacén, la solución de Brady también puede ofrecer inventarios de almacén automatizados y en tiempo real.
Los lectores RFID de Brady leen los artículos con etiquetas RFID en el momento en que entran en su rango de lectura. Si hay un lector RFID en la salida, cuando estos artículos atraviesan la puerta, la plataforma de software RFID puede sustraerlos fácilmente del inventario.
Esto permite a nuestra solución hacer un seguimiento de las baterías en el interior del almacén, desde la entrada hasta la salida, e incorporar además las cajas de baterías y la información de fluctuación de la temperatura de las baterías; todo ello a un precio muy rentable.
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