CÓMO PODRÍA AFECTAR UN CORTE DE ENERGÍA A TU SALUD

Cuando los profesionales de la salud trabajan en centros afectados por un apagón de larga duración -como el que sucedió este lunes 28 de Diciembre, afectando a diversas alcaldías de la Ciudad de México y a varios estados del país- se complica la atención de los pacientes, especialmente aquellos que requieren respiración asistida u otros tratamientos especializados, como es el caso de cirugías en proceso o programadas.

Bajo este contexto, el corte de energía se vuelve un verdadero peligro para la vida. Actualmente, la capacidad instalada en operación en el país es de 80,000 MW, de acuerdo con información de la Secretaría de Energía actualizada a mayo de 2020. Por esto, 7,500 MW representan casi el 10% ciento de la capacidad instalada en México.

“En el ámbito hospitalario, contar con una planta de emergencia es fundamental para asegurar que todos los usuarios logren ser atendidos con extrema eficiencia y a tenor de sus requerimientos de salud. En tiempos de pandemia, un generador de energía tiene una connotación aún más importante y decisiva dado su papel en la lucha contra el Covid-19”, explica Miguel Hernández, Director de Ventas de Generac México.

Añade que en esta época de crisis sanitaria en la que vivimos, un generador de emergencia garantiza el correcto funcionamiento de los equipos y permite la realización de los procedimientos hospitalarios de manera ininterrumpida, así como otros beneficios como asegurar la continuidad y optimizar la seguridad del centro de salud.

1. Constituye una fuente de energía constante:  Elegir la mejor alternativa, es indispensable dimensionar correctamente el requerimiento de las cargas a respaldar considerando la continuidad del hospital, y se recomienda, si es posible, tomar en cuenta otro grupo generador de reserva.

2. Preservación de medicamentos: Una falla en el suministro eléctrico local no solo ocasiona problemas en la atención de los usuarios, sino también afecta la conservación de algunos fármacos termolábiles, muestras de análisis clínicos, bancos de sangre y leche materna, así como de las vacunas. Para evitar este tipo de pérdida, el hospital necesita tener un generador que suministre energía confiable que permita el restablecimiento de la operación de forma casi inmediata reduciendo así, los daños a la integridad de los medicamentos.

3. Fomenta la seguridad: Un hospital debe contar con una infraestructura que le permita desarrollar sus actividades de manera efectiva. Al tener un suministro de energía continuo, los sistemas de protección e iluminación permanecen activos.

“Contar con una planta de emergencia es primordial para el correcto mantenimiento de los servicios de salud, ya sea en circunstancias normales o en tiempos de crisis sanitaria. Incluso, podemos decir que este equipo es un insumo primordial para la supervivencia de los pacientes más graves. En definitiva, invertir en una planta de emergencia asegura la efectividad en la atención, reduce costos de operación y garantiza la seguridad tanto de los usuarios como de los trabajadores del centro de salud”, concluye el ejecutivo.

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