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LA MANIPULACIÓN DE LAVABOS SE CONVIERTE EN COSA DE UN SOLO HOMBRE

Duravit no sólo le da mucha importancia a la perfección óptica, sino también a los procesos de manipulación ergonómicos en la producción. Duravit confía en los tubos elevadores por vacío del especialista en técnica de vacío Schmalz para embalar los lavabos de cerámica de bello diseño, que pesan hasta 35 kilogramos, en cajas después de la producción. Esto reduce las actividades físicamente extenuantes y las bajas por enfermedad.

LA MANIPULACIÓN DE LAVABOS SE CONVIERTE EN COSA DE UN SOLO HOMBRE

"El bienestar de nuestros empleados es muy importante para nosotros. Por eso siempre intentamos mejorar los procesos de trabajo para optimizarlos y hacerlos más ergonómicos"
, dice Andreas Lotz, Director de Producción final de Duravit AG en Hornberg, en el distrito de Ortenau, Baden-Württemberg, Alemania. En cooperación con diseñadores de renombre, la empresa produce baños individuales que están diseñados para mejorar la calidad de vida de sus usuarios de forma sostenible. Este fabricante líder internacional está presente en más de 130 países de todo el mundo y emplea a unas 6.200 personas. 600 de ellos trabajan en su sede central de Hornberg. La cartera de productos incluye muebles de baño, duchas y bañeras, sistemas de wellness, inodoros y grifería, así como accesorios y sistemas de instalación. Su campo principal de negocios es la cerámica sanitaria.

"Aquí producimos unos 250 modelos en decenas de variaciones de lavabos de cerámica, que pueden variar considerablemente en tamaño y forma",
describe Lotz. Para embalarlos listos para su envío, un empleado los mueve en carretillas elevadoras uno tras otro, clasificados y apilados en palets, en el área de embalaje. Hasta ahora, dos empleados se encargaban de retirar manualmente y sin ayuda los grandes lavabos, que pesaban entre 20 y 35 kilogramos del palet, embalarlos en cajas de cartón y colocarlos en un palet para su posterior transporte. De esta manera, cada empleado había levantado a menudo más de tres toneladas al final de su turno - "un trabajo duro de verdad", comenta Lotz. Los responsables de la delegación de Hornberg vieron la necesidad de actuar y se centraron en hacer los procesos de trabajo lo más ergonómicos posibles. Eso fue en la primavera de 2018.

Aprender de la experiencia

"Ya tenemos dispositivos de manipulación por vacío de Schmalz en uso en el taller de esmerilado o en el control de calidad, con los que se pueden levantar, transportar y bajar ergonómicamente piezas de cerámica pesadas"
, informa el Director de Producción final. "No teníamos otra opción porque simplemente no había espacio para un segundo empleado". Y eso fue algo bueno, porque tanto los responsables como especialmente los operadores estaban muy satisfechos con esta solución. "Decidimos utilizar una solución de manipulación por vacío de Schmalz también para el embalaje", informa Lotz.

Los expertos en técnica de vacío de Glatten en la Selva Negra alemana recomendaron dos tubos elevadores por vacío de la serie JumboFlex 50 para esta tarea. Con estos dispositivos se pueden manipular cargas de hasta 50 kilos ergonómicamente y con un número elevado de ciclos. El Director de producción va a uno de los tubos elevadores por vacío y toma el asa de manejo. "El empleado puede levantar y bajar sin esfuerzo los pesados lavabos de cerámica usando el control central de dos dedos y soltar la carga intuitivamente", explica. "Es muy sencillo". De forma estándar, la ventosa de vacío se puede cambiar mediante un sistema de cambio rápido, dependiendo de la forma de la pieza a manipular. Duravit dispone de un total de tres ventosas diferentes disponibles para este propósito. El operario es informado de qué ventosa se necesita para cada modelo en sus instrucciones de trabajo. Como las piezas siempre se entregan clasificadas por tipo, rara vez es necesario un cambio de ventosa. "Actualmente hemos equipado las ventosas dobles aquí con dos ventosas de fuelle cada una", describe Lotz. "Las ventosas de fuelle se adaptan idealmente a las propiedades de la superficie y a la geometría de los lavabos".

Puente grúa de marcha suave

Schmalz combinó los dos tubos elevadores por vacío JumboFlex con un puente grúa de aluminio. Este puente grúa de 2 vigas está también dimensionado para cargas de hasta 50 kilogramos y tiene un área de trabajo de 13 x 4 metros. Está construido de tal manera que los dos brazos con los tubos elevadores por vacío pueden reunirse en el centro del puente grúa. El aluminio reduce el peso y el operador puede trabajar sin cansancio durante mucho tiempo gracias a la suavidad de su marcha. Esto asegura tanto una alta velocidad de trabajo como una alta precisión de posicionamiento. Para hacer más agradable el ambiente de trabajo, Schmalz ha instalado el generador de vacío en una caja de insonorización. Esto no sólo reduce el nivel de ruido, sino que también protege la bomba de vacío de la contaminación externa.

Convencer a lo largo de toda la línea

Un empleado empuja ahora los diferentes modelos, ordenados por tipo y palet a palet, a la embaladora, que toma el lavabo con el primer JumboFlex y lo coloca cuidadosamente en la caja de cartón correspondiente. "Con el tubo elevador por vacío de Schmalz, ahora podemos manejar alrededor del 90 por ciento de los grandes lavabos de cerámica", dice Lotz con satisfacción. En el caso de los modelos con formas asimétricas, los empleados deben seguir trabajando a mano. Embaladas y pegadas, las mercancías se transportan en una vía de rodillos hasta el final de la línea de embalaje. Con el segundo tubo elevador por vacío, el empleado recoge el paquete y lo coloca en un palet. Según el modelo de lavabo, las piezas pueden tener formatos poco manejables de hasta 50 x 140 centímetros. "La embaladora manipula más de 100 lavabos en un turno con los tubos elevadores por vacío; es decir, en ocho horas", cuenta Lotz satisfecho. Un colega recoge el palet con una transpaleta y lo transporta al almacén de estanterías altas o al área de envíos en dirección al almacén central.

Duravit había definido un objetivo claro: mejorar la ergonomía del proceso de embalaje y así proteger la salud de sus empleados. "Con los tubos elevadores por vacío y el puente grúa de Schmalz hemos conseguido un resultado óptimo", celebra el Director de producción. "Y es que la mejora ergonómica tiene un efecto igualmente positivo en la salud y la motivación de los empleados". Andreas Lotz también evalúa positivamente la cooperación con Schmalz: "Nuestra confianza ha sido demostrada. Sin duda volveremos a Schmalz cuando se trate de encontrar soluciones con efecto positivo para la salud de nuestros empleados".

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