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04
'11
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BALLUFF
Sensor de color verdadero BFS 33M: cuando las cosas presentan su auténtico colorido
Con su nuevo sensor de color BFS 33M, Balluff presenta un sensor de color verdadero de la más alta categoría. Sea cual sea el tipo de objeto que se muestre al sensor, éste puede distinguirlos con una precisión infalible. Se detectan sin esfuerzo las zonas de sombra más tenues, las diferencias más pequeñas en el nivel de gris o cambios mínimos de las propiedades de la superficie. Detecta de manera precisa un objeto y conmuta la salida correspondiente a la velocidad de un rayo. Se puede aplicar a un número máximo de siete objetos con las salidas conmutadas de esta forma. Además de los valores de color L*a*b la salida también se puede generar directamente por medio de un interface serie. La compensación especial y la calibración individualizada permiten que el sensor alcance una precisión extremadamente alta durante un largo período de tiempo.
El BFS 33M es mucho más que un sencillo sensor de color. Como sensor de Color Verdadero detecta con precisión cada color dentro del espacio del color técnico, por lo que resulta ideal para una amplia variedad de aplicaciones exigentes como la robótica, el montaje automatizado, el sector del embalaje o la industria de proceso de la madera. La robusta carcasa de aluminio del sensor no es tan sólo atractiva y moderna, sino que cumple además las necesidades especiales de los fabricantes de maquinaria y de sistemas. El sensor siempre se utiliza junto a un cable de fibra óptica, por lo que puede emplearse en aplicaciones sometidas a entornos especialmente adversos y con poco espacio para el montaje.
Junto con las lentes opcionales de Balluff se puede lograr fácilmente un alcance de hasta 400mm o incluso más. Se pueden monitorizar las piezas metálicas en procesos de acabado o bien varias calidades de material seleccionadas. La alta frecuencia de conmutación de 1,5 kHz permite monitorizar procesos aún más rápidos como en la industria de impresión. Todos los ajustes del sensor se pueden realizar de manera sencilla y se visualizar mediante un software de fácil manejo. Esto significa que el sensor no solo estará listo y en funcionamiento de inmediato, sino que el usuario siempre conocerá su estado. El BFS 33 es la herramienta ideal para el control automatizado de la calidad dentro de procesos en pleno funcionamiento.
Junto con las lentes opcionales de Balluff se puede lograr fácilmente un alcance de hasta 400mm o incluso más. Se pueden monitorizar las piezas metálicas en procesos de acabado o bien varias calidades de material seleccionadas. La alta frecuencia de conmutación de 1,5 kHz permite monitorizar procesos aún más rápidos como en la industria de impresión. Todos los ajustes del sensor se pueden realizar de manera sencilla y se visualizar mediante un software de fácil manejo. Esto significa que el sensor no solo estará listo y en funcionamiento de inmediato, sino que el usuario siempre conocerá su estado. El BFS 33 es la herramienta ideal para el control automatizado de la calidad dentro de procesos en pleno funcionamiento.